La Bandera de Andalucía, también llamada Arbonaida

En la Antigüedad los colores más representativos de Andalucía fueron el rojo y el blanco, basándonos en testimonios tales como las franjas rojas que decoran la Dama de Baza, las túnicas blancas de los sacerdotes del Hércules o la alternancia del color blanco y rojo en los arcos  de muchas construcciones romanas que serían retomada por los musulmanes para los arcos de la Mezquita de Córdoba.

La primera bandera verde que ondea en el cielo andaluz es el estandarte de la dinastía omeya, allá por el siglo VIII. Fíjate, hace más de 1.200 años.

El primer texto escrito que hace referencia a una bandera verde, blanca y verde es del siglo XI y fue escrito en verso por un poeta nacido en Guadix llamado Abu Asbag. La poesía es la siguiente:

«Una verde bandera
que se ha hecho de la aurora blanca un cinturón,
despliega sobre ti un ala de delicia.
Que ella te asegure la felicidad
al concederte un espíritu triunfante».

Posteriormente, la banderas blancas y verdes son utilizadas en Al Andalus y en el reino nazarí de Granada

En el año 1.641 el duque de Medina Sidonia encabeza una rebelión en la que intenta la independencia de Andalucía para crear un país separado del Reino de España. La bandera de esta rebelión es verde y blanca.

En el siglo XIX se producen numerosas asambleas andalucistas que proponen los colores de la bandera de Andalucía. Las propuestas son: negra, roja, blanca y verde, otra en tres franjas horizontales, negra, blanca y verde, y una tercera sería roja, blanca y verde.

Posteriormente, la Asamblea de Ronda de 1.918 establece que la Bandera de Andalucía es la que todos conocemos. 


Como tal se reconoció en el borrador del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 1.936 y en el Estatuto actual.

Has podido ver como el origen de nuestra bandera tiene más de 1.200 años de historia.